La microbiota intestinal contribuye al envejecimiento del cerebro a través de un AGE, producto final de glicación avanzada.
El descubrimiento de las interacciones entre la microbiota intestinal, formada por los innumerables microorganismos del tubo digestivo, y el cerebro es probablemente uno de los grandes descubrimientos más recientes. Algunos hablan del intestino como un segundo cerebro.
La microbiota intestinal, contribuye al envejecimiento cerebral a través de los AGE´s (Advanced Glycation End-products, por su sigla en inglés), correspondiente a los productos de glicación avanzada.
Un estudio reciente revela el papel del intestino en la disfunción neurológica asociada con el envejecimiento (1).
En el corazón de este mecanismo encontramos CML (CarboxyMethylLysine), un AGE, que es un producto de glicación avanzada.
La hipótesis sería que la microbiota intestinal envejecida, al alterar la permeabilidad del sistema digestivo, permitiría que los AGE se infiltren por el organismo, incluso hasta el cerebro…
A seguir…
© Age Breaker actualizado 09 2022
(1): O. Mossad et Al. Gut microbiota drives age-related oxidative stress and mitochondrial damage in microglia via the metabolite N 6 carboxymethyllysine. Nat Neurosci. 2022 Mar;25(3):295-305. Doi: 10.1038/s41593-022-01027-3.